miércoles, 5 de noviembre de 2014

UNA NOCHE EN MADRID


4 de noviembre de 2014. Nunca olvidaré esta fecha. Fue un día memorable para mí visitar la capital española y disfrutar de un gran partido de fútbol de Liga de Campeones entre el Real Madrid y el Liverpool. El ambiente que hubo en Madrid antes y después del partido fue increíble. Había que estar allí presente para verlo y es que nada tiene que ver verlo en persona que por televisión. Sinceramente, me emocionaba mucho ver a la afición del Liverpool animando al equipo todo el rato en los alrededores del Santiago Bernabéu. No paraban de cantar una y otra vez, son únicos. Yo también me animaba un poco a cantar, pero no tanto como ellos, la verdad. La gente también se sorprendía mucho viendo a la mejor afición de fútbol del mundo animando y cantando a su equipo por la Avenida de Concha Espina, el Paseo de la Castellana y demás calles cercanas al estadio. Y dentro del estadio, durante el partido, ya ni hablar. Eso era también algo increíble. Se me ponía el vello de punta oír al Travelling Kop. Deberían tomar ejemplo muchos aficionados del Real Madrid y dejar de comer pipas, dentro y fuera, porque vaya tela. Ni se inmutaron siquiera al gol de Benzema en el minuto 27 de partido. Los aficionados merengues seguían comiendo pipas, aplaudir poquito. 


En fin, muy bonito el ambiente, pero ojo hasta llegar a Madrid. Tres horas largas y aburridas de viaje en autobús. Muchos nervios pensando en el partido y con ganas de bajar ya del autobús. Para matar el aburrimiento, no quedaba otra que ponerse los cascos y escuchar un poco de música, además de oír la radio para enterarme de alguna noticia importante sobre el partido. Y sí que la había, la confirmación de que Brendan Rodgers reservaría a muchos jugadores titulares pensando en el partido del sábado frente al Chelsea en Liga. Yo me temía lo peor, si la otra vez en Anfield el Liverpool jugó con los mejores contra el Real Madrid, que sería del Liverpool jugar con pocos jugadores titulares en el Santiago Bernabéu. Al final no recibieron cinco ni veinte goles como muchos aficionados merengues creían que ocurriría o/y que querían que así fuera, pero solo un gol recibieron el equipo de Brendan Rodgers. Me gustó mucho la actitud y la valentía de los Reds que plasmaron en el partido ante posiblemente el mejor equipo de fútbol del mundo en la actualidad. No pasa nada reconocerlo, las cosas como son. Aunque ayer el Real Madrid pareció no mostrar su mejor versión como partidos disputados atrás, pero aún así ganaron de nuevo y ya certificaron su pase a la siguiente ronda en la Liga de Campeones como líderes del grupo. El segundo puesto y que permitirá también seguir avanzando en el campeonato europeo se lo disputarán entre uñas y dientes el Liverpool, Basilea y Ludogorets. Veremos a ver qué pasa, ojalá ese segundo puesto acabe siendo para los Reds. Me haría mucha ilusión que así fuera, evidentemente.



Antes de entrar al estadio, quise visitar el famoso Triskel Tavern para conocer el lugar y ver a algunos compañeros. Para ello, me dispuse a coger el Metro Santiago Bernabéu-Tribunal y llegué a uno de los lugares de "peregrinación" de los aficionados del Liverpool en apenas diez minutos. Buen ambiente allí, por cierto. Se respira fútbol puro ahí, pero del bueno. Recomiendo visitarlo, sinceramente. En mi caso, he de decir que me emocioné mucho al entrar allí y ver a aficionados del Liverpool como yo con nuestras camisetas del equipo viendo juntos jugar a nuestros jugadores por televisión y con jarra de cerveza en mano. Luego tuve que volver al estadio, pero antes de irme, me hice unas fotos para el recuerdo con algunos de los compañeros que allí estaban en aquél momento presente conmigo. El próximo viaje que haga a Madrid, una de las primeras cosas que pensaré será: "¡Triskel!".







Si os soy sincero, lo de ganar o perder ayer lo pasé a un segundo plano. No hubo mayor orgullo para mí que ir caminando por las calles de Madrid y oír toda la noche canciones del Liverpool. Siempre animando al equipo y es que nunca caminarán solos, tanto en los buenos como en los malos momentos. Todos los aficionados del Liverpool Football Club siempre estaremos ahí, aunque llueva y haga frío. Volví a Ciudad Real igual que como fui a Madrid, pensado que el mejor equipo de fútbol de Inglaterra siempre deja huella allá donde va. No se me quita de la cabeza una frase del gran Bill Shankly: "Algunos creen que el fútbol es solo una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso".



También hay otra frase de Shankly que me encanta y que quiero apuntar aquí en el presente post relacionado con mi viaje a Madrid: "Si no puedes apoyarnos cuando perdemos o empatamos, no nos apoyes cuando ganemos". Qué gran verdad. Bonita frase.

domingo, 2 de noviembre de 2014

VIAJE A MADRID


Madrid. Martes 4 de noviembre de 2014 a las 20:45 horas. Partido de Liga de Campeones entre Real Madrid y Liverpool en el estadio Santiago Bernabéu. Solamente he estado allí una vez (04 de mayo de 2014) y fue cuando vi un partido de Liga BBVA entre Real Madrid y Valencia. Aquél día cumplí uno de mis sueños porque después de mucho tiempo convenciendo a mis padres poder comprar una entrada, por fin lo conseguí y pude entrar a un estadio a ver un partido de fútbol junto con algunos miembros de la familia. Lo pasamos muy bien aquél día juntos. Las sensaciones que tuve antes, durante y después del partido fueron increíbles. Iba a ser mi primer día que visitaría la capital y estaba muy nervioso, no sabía cómo era la ciudad ni el ambiente que habría allí nada más bajar del autobús. Durante el trayecto desde Ciudad Real hasta Madrid recuerdo que el viaje se me hacía muy largo, eran muchas horas y todo el rato pensando en llegar ya y disfrutar lo máximo posible. Lo primero que hice nada más bajar del autobús era mirar al cielo y gritar: “¡Por fin estoy aquí, lo he conseguido!”. Fue impresionante el ambiente que hubo allí en los alrededores del estadio. Había mucha gente allí disfrutando del ambiente antes del partido, más de lo que yo me imaginaba e incluso muchos extranjeros aficionados del equipo blanco, algo que me llamó mucho la atención, gente que venía desde muy, muy lejos para animar y ver jugar a su equipo favorito. Tantos unos como otros, todos animando a los dos equipos con las camisetas de los equipos puestas, además de gorras, bufandas, etc. Otra cosa que también me llamó mucho la atención fue la llegada de los autobuses de los dos equipos al estadio horas antes del partido. Yo tuve la suerte de ver pasar muy cerca el autobús del Real Madrid por la Avenida de Concha Espina y grabar en vídeo con el teléfono móvil aquél momento. Solo eran unos segundos, pero vaya segundos. Cuando se alejaban más allá donde yo me encontraba recuerdo decir a mi hermano que esos futbolistas deben ser unos privilegiados para el club donde juegan. Él seguía gritando “¡Hala Madrid!” mientras me escuchaba decir eso. Minutos después, seguimos caminando hacia adelante terminando de dar la vuelta al estadio y entrar luego ahí a buscar nuestros asientos, sin olvidar antes visitar la Tienda Oficial del Club y ver qué productos podríamos comprar. Al final no se compró nada porque, además de no llevar mucho dinero encima, todo lo que había allí era muy caro y sin saber exactamente qué elegir porque todo era muy bonito: chándals, equipaciones, gorras, relojes, etc. Por cierto, después del partido, el ambiente que hubo fuera del estadio también fue increíble y no olvidaré aquél momento en el que Nacho Peña se acercó a grabarnos a mí y a mi hermano preguntándonos para el programa de Pedrerol cómo fue para nosotros el partido. Entre lo impresionados que estábamos solo nos dio tiempo a decir: "¡Muy bien, muy bien!". Rápidamente aparecían más aficionados detrás de nosotros que también querían salir en televisión, al final decidimos irnos y no descuidarnos en no llegar tarde a subir al autobús y volver a casa. Una vez que estaba sentado en mi asiento, no dejaba de repasar una y otra vez los vídeos y fotografías que realicé. Seguía estando emocionado y no dejaba de sonreír por lo que había vivido ese día. Pronto acabé cerrando los ojos e intentado descansar un poco. Al día siguiente, la rutina de siempre y al lío, de vuelta a la Universidad. Tampoco dejaba de sonreír recordando el día anterior y contando a mis amigos cómo fue mi primera vez en el Santiago Bernabéu.

En fin, seis meses después, volveré a Madrid para visitar por segunda vez el estadio Santiago Bernábeu y disfrutar del partido Real Madrid y Liverpool como aficionado Red. 4 de noviembre de 2014. No dejo de pensar en esa fecha. Llevo muchos días preparando el viaje a Madrid y pienso disfrutar mucho cuando esté allí. La verdad es que en un principio no tenía pensado hacer este viaje, pero al final pudieron las ganas que había dentro de mí y decidí ahorrar dinero para tal día desde que se conoció la fecha en el sorteo de grupos de Liga de Campeones que echaron por televisión. Creo que tal inversión acabará siendo una gran decisión y nada de arrepentimiento. Pensándolo bien, no siempre va a venir a Madrid el equipo que amo, hay que aprovechar esta ocasión e ir a animarles (como siempre he hecho), pero esta vez un poco más cerca.


Lo primero que haré nada más llegar a Madrid y bajar del autobús será dar una vuelta en los alrededores del estadio y disfrutar del ambiente. Quizás compre algún producto del equipo Red, no sé, una bufanda o una gorra, por ejemplo. No dejaré de echar muchas fotografías, la batería del teléfono móvil estará bien cargada. Ojalá pueda grabar como la otra vez imágenes de la llegada de los jugadores en autobús al estadio, creo que sí lo conseguiré porque llegaré a tiempo a la capital. Después de comprar algo y grabar varias imágenes para el recuerdo, iré al bar "La Bodega" situado en la calle Rafael Salgado (frente al Fondo Norte del Santiago Bernabéu) antes de volver al estadio y buscaré a algunos compañeros y aficionados del Liverpool que deseo conocer. Luego, iremos al Triskel Tavern del que tan bien he oído hablar y que me han recomendado visitar, lugar de peregrinación para los aficionados del Liverpool. A ver qué partido veremos el próximo martes, porque después de la derrota de los Reds en St. James´ Park ayer, la afición vuelve a preocuparse y frustrarse mucho, sobre todo tras pensar que hay que volver a enfrentarse al Real Madrid que ganaron por tres goles a cero en Anfield la otra vez y el sábado que viene contra el Chelsea que van líderes en la Premier League. Semana muy complicada la que se avecina, puede ser que haya un buen saco de goles o tal vez no, quién sabe. Nada es imposible y mucho menos en el mundo del fútbol. La esperanza es lo último que se pierde y no hay que dejar nunca de animar al equipo, ya sea en los buenos como en los malos momentos. Nunca caminarán solos.



sábado, 30 de agosto de 2014

DANIEL AGGER


“El Liverpool Football Club ha sido una gran parte de mi vida, ha sido muy difícil salir. Doy las gracias a todos los aficionados por el apoyo increíble que me han dado en mi tiempo aquí. El Liverpool es un club muy especial y seré un seguidor de por vida. La verdad es que cada partido que jugué en Anfield fue un privilegio. He rechazado muchas ofertas importantes para jugar en otras Ligas y otros clubes europeos”.

Con esas palabras se despedía el ya ex-capitán Red, Daniel Agger, quien ha jugado 232 partidos con la camiseta roja durante ocho temporadas y media. En mi opinión, la marcha de Agger al Brondby es un desperdicio, creo que aún le queda cuerda para rato como para tener que volver a casa pronto. En fin, se marcha del Liverpool un hombre muy honesto, ya no quedan muchos futbolistas como el danés en el mundo del fútbol. Nunca caminará solo. Para mí, Daniel Agger es uno de mis jugadores favoritos del Liverpool, e incluso uno de los mejores defensas que he visto jugar con la camiseta roja en la última década. Como dije en un post que escribí en el presente blog, el danés es un central zurdo de gran técnica y con buena salida de balón desde atrás. Sabe rematar muy bien de cabeza y disparar a portería desde media y larga distancia. Defensa 2.0. Su principal inconveniente son las lesiones que se repiten constantemente año tras año y que impiden de él dar lo mejor en el terreno de juego. Me entristece mucho su marcha, pero no hay nada que hacer cuando a Brendan Rodgers ha dejado de gustarle y que por delante del jugador danés hayan otros jugadores que le compliquen el puesto de la titularidad en la defensa. Nunca olvidaré de Agger cuando en un partido de Liga se enfrentó al Chelsea en Stamford Bridge y mostró su orgullo Red en la primera jugada de ataque Blue, en el que el propio defensa era encarado por Fernando Torres y éste recibió del danés un placaje y un codazo en la cara. Daniel Agger, sin haber cumplido los 30 años de edad, vuelve a Dinamarca, al Brondby, club que le formó, del que salió y el único por el que dejaría el Liverpool. Desde aquí le digo un hasta luego y no un adiós, porque seguro que volverá. Prueba de ello está en los nudillos de su mano derecha donde se tatuó las famosas iniciales “YNWA”. Se le va a echar de menos, se va un grande.


Con la salida de Daniel Agger, el Liverpool Football Club tiene que decidir quién será el nuevo vice-capitán. Los candidatos, a día de hoy, serán: Touré, Skrtel, Johnson y Henderson entre otros. En mi opinión, debería ser alguien que juegue siempre de titular y a poder ser, joven e internacional inglés. Yo votaría a Jordan Henderson para ese papel y como tercer capitán a Jon Flanagan, pero ya se verá más adelante quién es el elegido. Y que no nos falte el gran Gerrard. Oh, capitán, mi capitán.



viernes, 11 de julio de 2014

SE MARCHA UNA SÚPER ESTRELLA


Luis Suárez abandona Anfield. El uruguayo no jugará más con la camiseta roja del Liverpool Football Club. “El Pistolero” ha fichado por el Football Club Barcelona. A partir de la próxima temporada jugará con la camiseta azulgrana junto con Messi, Neymar, Iniesta, Piqué y compañía. Ochenta y un millones de euros han tenido la culpa. Y también el deseo del propio jugador en dejar Inglaterra para jugar en España. Es una pena, porque es el mejor delantero del mundo que hay en la actualidad, y jugadores como él hay muy poquitos. Brendan Rodgers tendrá muy difícil reemplazarle en el equipo Red. Adiós a la musiquita de “Just Can´t Get Enough”. Se marcha un ídolo de gran parte de la afición y no de toda ella porque también hay otros muchos que han acabado completamente desencantados por el jugador tras aquél incidente que tuvo con Chiellini en un partido del Mundial de Brasil entre Italia y Uruguay hace algunas semanas atrás. Otro mordisco que ha hecho encender las alarmas en las oficinas de Anfield, sobre todo después de la sanción impuesta al jugador por eso que hizo y que también perjudicaba al club. Lo mejor era que el club vendiera al jugador, aunque fuera su súper estrella. La imagen del Liverpool Football Club cada vez se iba dañando más conforme pasaba el tiempo. Y como dice un dicho, los jugadores van y vienen, pero el escudo siempre permanece. Eso es lo más importante, sin duda. Y mientras podamos seguir viendo jugar al gran capitán Steven George Gerrard, no hay de qué preocuparse. Las leyendas reales siempre permanecen y sus nombres son cantados por generaciones.

Hoy, leyendo un artículo de Álvaro De Grado en “Diarios De Fútbol”, había un párrafo que me llamó mucho la atención. Eran unas líneas donde un aficionado del Liverpool decía lo siguiente:

Luis Suárez no será recordado como una leyenda del Liverpool F.C. y su nombre no se cantará en The Kop con el paso de los años, pero he ido a verle al estadio cada semana de los últimos tres años y es el mejor futbolista que he visto jugar en mi vida. Luis Suárez es un genio. No se arrastró después de lo del año pasado, algo que podría haber hecho, y ha peleado por devolvernos donde pertenecemos: Europa. Se va como un villano y quizás hasta como un poco cabrón, pero ha sido nuestro cabrón y no cambiaría su pasión y su deseo de victoria por nada en el mundo”.

Recuerdo la llegada de Luis Suárez a Anfield en la presentación como nuevo jugador y acompañado de Andy Carroll y Kenny Dalglish. Si después de ver aquéllas imágenes me dicen que ese jugador con el número 7 a la espalda iba a hacer con camiseta roja 82 goles y 53 asistencias en 133 partidos durante tres temporadas y media, no me lo creería. Llegó de Holanda por un precio de 26,5 millones de euros gracias mayoritariamente a Damien Comolli, antiguo hombre de fichajes en el equipo Red, aquél que también estuvo antes en el Tottenham Hotspur y que fichó a Gareth Bale por diez millones de euros (luego acabaría siendo traspasado por diez veces más). He visto jugar en el Liverpool a grandes delanteros como Owen y Torres, pero ninguno como Luis Suárez. Y estoy seguro que no será el último. Hunt, Rush, Fowler, Owen, Torres, Suárez… que venga el siguiente. 


En fin, si hay algo que la historia de este enorme club me enseña, es que el Liverpool Football Club es muchísimo más grande que cualquier individuo.



Comunicado y despedida de Luis Suárez a los aficionados del equipo Red:

Con gran tristeza dejo Liverpool para una nueva vida y nuevos retos en España. Mi familia y yo estamos enamorados de este club y de la ciudad. Pero sobre todo me he enamorado de unos fans increíbles. Ustedes siempre me han apoyado y nosotros, como familia, nunca lo olvidaremos, siempre vamos a ser aficionados del Liverpool. Espero que todos puedan entender por qué he tomado esta decisión. El club hizo todo lo que pudo para que me quedara, pero jugar y vivir en España, donde reside la familia de mi esposa, es un sueño de toda la vida y una ambición. Creo que ahora es el momento adecuado. Deseo lo mejor a Brendan Rodgers y al equipo para el futuro. El club está en buenas manos y estoy seguro que alcanzará muchos éxitos la próxima temporada. Estoy muy orgulloso de lo que he aportado para ayudar a regresar Liverpool a la élite de la Barclays Premier League y, en particular, de nuevo a la Liga de Campeones. Gracias de nuevo por algunos grandes momentos y recuerdos. You'll Never Walk Alone.".


domingo, 25 de mayo de 2014

UN POLACO EMULANDO A GROBBELAAR


La final de la UEFA Champions League que se jugó en Estambul el 25 de mayo de 2005 entre el Liverpool y Milan fue una de las mejores finales de la historia del fútbol europeo, y será recordada por la increíble remontada del Liverpool de Benítez sobre el poderoso Milán de Ancelotti, cuando al descanso los “Reds” iban perdiendo por un resultado de 3-0. La final parecía resuelta, pero no todos pensaban lo mismo, ya que había treinta mil seguidores del Liverpool animando a sus jugadores con el famoso y fantástico himno ‘You´ll Never Walk Alone’. Eso hacía que los jugadores reaccionaran y pudieran empatar el partido en tan sólo seis minutos para llegar a la tanda de penaltis y ganar veinte años después la quinta Copa de Europa. Fue algo increíble e inolvidable para todos los aficionados del Liverpool Football Club. Nunca caminan solosEl partido que se jugó en Estambul y que el Liverpool ganó con mucho sufrimiento fue gracias a Benítez y a los doce jugadores, pero sin duda hubo un protagonista, sobre todo al final del partido y en la tanda de penaltis. Era un todo o nada, hubo un polaco con guantes en sus manos y unas piernas de espagueti quien quiso que el ‘todo’ fuera para los suyos y el ‘nada’ para los italianos. Ése era Jerzy de nombre y Dudek de apellido. No sólo brilló en la tanda de penaltis, sino también en la famosa jugada donde hizo una doble parada al ucraniano Andriy Shevchenko en el minuto 28 de la prórroga del partido. Dudek hizo unas paradas que evitaron un gol cantado de Shevchenko y que casi con toda seguridad le habría dado el triunfo al Milan. Fue un remate de cabeza tras un centro desde la izquierda que sacó Dudek con muchas dificultades y de nuevo el balón le volvió aparecer a Shevchenko quien remató muy cerquita de la línea de gol con Dudek intentando levantarse después de la primera parada. Fueron paradas de reflejos como si de un felino se tratara, el polaco Jerzy Dudek hizo con esas paradas que el Liverpool llegara a la tanda de penaltis y para redondear aún más su gran actuación.


Cuando Dudek emuló a Grobbelaar en Estambul hubo un por qué. Todo comienza en 1984 cuando el Liverpool FC y el AS Roma se disputan ganar una Copa de Europa. Los ‘Reds’ acudían a la final con el respaldo de haber ganado tres Copas de Europa, pero la Roma tenía la ventaja de jugar en casa y ante su público. Phil Neal puso por delante a los suyos, pero Roberto Pruzzo igualó para los ‘giallorossi’ mandando el partido a la prórroga y posteriormente a los penaltis. Lo que sucedió después fue una de las imágenes más bonitas en la historia de las finales de la Copa de Europa cuando Grobbelaar se acercó a la portería simulando estar mareado y realizando una especie de baile sobre la línea de gol en el que las piernas le fallaban y no podía mantenerse erguido, doblaba las piernas como si éstas fueran de pasta italiana y tal acción se conoce como ‘The spaghetti legs’, obligando a Bruno Conti y a Francesco Graziani a fallar sus lanzamientos desde el punto de penalti. Si el Liverpool marcaba después se convertiría en campeón de Europa y así sucedió. El portero sudafricano recorría todo el estadio estallando de alegría por el éxito que tuvo haciendo eso tras ganar el partido y llevarse una Copa de Europa. Veintiún años más tarde, después de aquélla noche, Jamie Carragher le cuenta la historia de Grobbelaar a Dudek sobre cómo el Liverpool fue campeón de Europa por última vez hacía 21 años. Entonces, Dudek decide hacer su versión del "spaghetti legs" para rememorarle, el AC Milan falla 3 penaltis de 5 lanzamientos y el Liverpool FC se convierte en campeón de Europa por 5ª vez en su historia. Si hay otra final de Copa de Europa para el Liverpool FC y llega a los penaltis, el próximo portero no le quedará otro remedio que volver a hacer "The spaghetti legs", ya sea por superstición o simplemente por historia. Al respecto del ‘homenaje’ de Dudek al portero sudafricano, éste declaró después que no se lo esperaba y que lo hizo muy bien, ya que además hizo sentirse orgulloso al Liverpool Football Club parando dos penaltis y pasar a la historia del fútbol. A día de hoy, ya son varios porteros que se atreven en los penaltis a hacer aspavientos y saltando de un lado a otro de su portería para despistar al lanzador. Cuando antes parecía una locura, ahora ya no lo es, porque el fenómeno ‘spaghetti legs’ se ha convertido en un buen remedio para atajar lanzamientos de penaltis.Jerzy Dudek dijo esto al final del partido: “No sé cómo conseguimos ganar. Con esta última parada en los últimos tres minutos, creo que alguien allí arriba nos ayudó. Toda la gente que vino apoyarnos fue fantástica. Antes de tirar los penaltis, Carragher vino a verme y me dijo que recordara a Bruce Grobbelaar”. Estamos en el paraíso ahora”. Serginho, Pirlo y Shevchenko no lograron acertar en los penaltis porque Dudek lo evitó e hizo que el Liverpool ganara una Copa de Europa más y que tanto se merecieron por su increíble lección de coraje en una mágica noche en un 25 de mayo de 2005.


FICHA DEL PARTIDO:


- AC MILAN: Dida, Cafú, Stam, Nesta, Maldini, Gattuso (112’ Rui Costa), Pirlo, Kaká, Seedorf (86’ Serginho), Crespo (85’ Tomasson), Shevchenko. 

-LIVERPOOL FC: Dudek, Finnan (46’ Hamann), Carragher, Hyypïa, Traore, Xabi Alonso, Gerrard, Kewell (23’ Smicer), Riise, Luis García, Baros (85’ Cisse). 


GOLES: 

1-0 : Maldini (1’). 
2-0 : Crespo (39’). 
3-0 : Crespo (44’). 
3-1 : Gerrard (54’). 
3-2 : Smicer (56’). 
3-3 : Alonso (60’). 


ÁRBITRO: Manuel Mejuto González (ESP). 

ESTADIO: Atatürk Olimpiyat Stadium (70.024 espectadores, Estambul).

sábado, 3 de mayo de 2014

CAMINO A ESTAMBUL


Cuando tienes a tu afición apoyándote todo el rato, corres un poco más y al final haces un buen partido. Consigues la victoria y eso es un buen trabajo. El Liverpool siempre lucha hasta el final y juega con una gran mentalidad. Es muy difícil jugar a un gran nivel durante 90 minutos, pero quizás la afición del equipo sea la mejor de Europa por todo eso y mucho más. Y es que Anfield sólo hay uno. Los jugadores del Liverpool Football Club, antes de salir del túnel de vestuario en Anfield, esperan y escuchan el himno del club tan conocido en el mundo del fútbol como es el “You´ll Never Walk Alone”. Cuando los aficionados terminan de cantar el himno del club, los jugadores se preparan y tocan el cartel de “This Is Anfield” antes de saltar al terreno de juego. Tocar el cartel que inventó Bill Shankly para el Liverpool cuando se juega en Anfield significa recordar a los propios jugadores del equipo para quién juegan y recordar también a los equipos rivales contra quién juegan. Es una muestra de respeto para los jugadores que visten la camiseta roja y lo que éstos representan durante 90 minutos. Anfield es un lugar sagrado, para muchos es uno de los mejores estadios de fútbol en el mundo o sino el mejor para algunos. Por su afición y por sus jugadores, el estadio de Anfield tiene una atmósfera única e increíble. 

Anfield ha tenido muchas noches europeas muy buenas en toda su historia. Hay una fecha que no se va a olvidar nunca. Todos los aficionados del Liverpool, al ver que el árbitro pitaba el final del partido, rugían tanto de felicidad que parecía que el estadio se caería en pedazos. Esa fecha era un miércoles 3 de mayo de 2005. Aquél día hubo un partido de vuelta en las semifinales de la UEFA Champions League. El Liverpool de Rafael Benítez derrotó al Chelsea por un gol a cero con gol del futbolista español Luis García, clasificando a su equipo gracias a un gol suyo para la gran final del torneo europeo en Estambul, después de empatar a cero en la ida en Stamford Bridge. Veinte años después, el Liverpool volvía a jugar una final de Copa de Europa. Rafael Benítez insistió en que el trabajo duro, el gran apoyo y la confianza estuvieron detrás de la victoria por la mínima en las semifinales de la UEFA Champions League contra el Chelsea de Mourinho. Éste reconoció después del partido que el Liverpool ganó de la manera que quiso y que lucharon mucho. Reconocía eso y también dijo que deseaba de todo corazón que el Liverpool ganara la Copa de Europa en Estambul. Y después terminó diciendo en la entrevista tras el final del partido que para él, Anfield estuvo magnífico y que pudo afectar al resultado. Era una lástima que el Chelsea no jugara la final, pero que sus jugadores seguían siendo unos héroes. El vice-capitán del Liverpool, Jamie Carragher, decía tras el final del partido que para él había sido una noche mágica y que habían rememorado aquellos partidos gloriosos del equipo, había sido un partido fantástico, aunque hubiera sido una semifinal, si bien quedara luego ganar un partido más para terminar toda una bonita historia.


Los enfrentamientos entre Liverpool y Chelsea y viceversa son en los últimos años unos partidos de auténtica rivalidad. Hasta cuatro veces en cinco años se cruzaron ambos equipos en las eliminatorias del tramo final de la Liga de Campeones (tres veces en semifinales y una vez más en cuartos de final) donde el Liverpool se imponía con dos victorias (04/05-06/07) y el Chelsea en las otras dos victorias (07/08-08/09). Hay una anécdota curiosa sobre un jugador del equipo rival que se enfrentaba al Liverpool en el estadio de Anfield, concretamente el futbolista inglés John Terry, capitán del Chelsea Football Club. Decía que mientras estaban él y sus compañeros en el túnel de vestuarios esperando a que comenzara el partido, reconocían escuchar mucho ruido y que sin duda alguna eso les afectaba mucho. No les aterraban, pero sin duda veían que Anfield era una atmósfera que intimidaba bastante, era espectacular. Los jugadores del Chelsea aseguraron sentirse preparados para soportar la atmósfera de Anfield, pero a la hora del partido, no pudieron manejar la presión. Es muy difícil jugar contra doce porque no existe un club en Europa con un himno y con una afición tan unida al equipo. Más de 40.000 personas se convierten en una sola fuerza. Decía el entrenador español Rafael Benítez que era bueno para el fútbol inglés tener un equipo en la final de la UEFA Champions League y que la gente da favoritos a equipos que luego pierden. Y si habían ganado al Juventus, al Bayer Leverkusen y al Chelsea, por qué no ganar también al AC Milan o al PSV Eindhoven (partido de semifinales por terminar y conocer segundo finalista) en Estambul. Siempre es posible. El Liverpool volvía a ser un grande de Europa jugando una final más para su extensa y brillante historia en la Liga de Campeones veinte años después. Rafael Benítez hizo soñar a una gran afición. Él y sus jugadores se convirtieron en leyendas caminando a Estambul para ganar la quinta Copa de Europa para el Liverpool Football Club. Nunca caminarán solos.



FICHA DEL PARTIDO:

03 de Mayo del 2005 (LIVERPOOL 1-0 CHELSEA).

-LIVERPOOL: Dudek, Finnan, Carragher, Hyypia, Traore, Hamann (Kewell, min.72), Biscan, Luis Garcia (Núñez, min. 84), Riise, Gerrard, Baros (Cisse, min.59).

-CHELSEA: Cech, Geremi (Huth, min. 76), Ricardo Carvalho, Terry, Gallas, Tiago (Kezman, min.68), Makelele, Lampard, Cole (Robben, min.68), Drogba, Gudjohnsen.

GOLES: 

1-0 Luis García (min.6).


ÁRBITRO: Lubos Michel. Amonestó, por parte Red, a Milan Baros.


ESTADIO: Anfield 42.529 espectadores.

jueves, 24 de abril de 2014

LA DAGA DE ANFIELD


Si hubo un futbolista la temporada anterior en el equipo de Brendan Rodgers que pese a la tormenta nunca bajó los brazos por pelear a estar siempre en el once inicial cada fin de semana y que lo daba todo por jugar y ganar como el resto de sus compañeros, ése era Stewart Downing. Pese a que tuvo un costoso inicio de temporada (debutó el 13 de agosto de 2011 contra el Sunderland) cuando aterrizó a Anfield (en el mes de julio de 2011 procedente del Aston Villa) de la mano de Kenny Dalglish, fue en su tercera temporada cuando volvió a demostrar lo buen e importante jugador que era para el Liverpool jugando como extremo (ambas bandas) o incluso de defensa lateral izquierdo si hacía falta para echar una mano cuando José Enrique no estaba disponible por lesión u otra razón. Después de Berger, Kewell y Riera, Downing era una gran esperanza para la afición liverpudlian para intentar hacer olvidar esos nombres que tantas alegrías han dado recorriendo la banda un partido tras otro. Downing siempre estaba ahí pegado a la línea de cal para poner un centro al compañero más próximo que estaba en el área rival para rematar a portería y hacía esas diagonales que tanto gustaban sorteando rivales. Él quiso con todas sus fuerzas triunfar en el Liverpool Football Club, pero al final no lo consiguió.

Stewart Downing llegó a Anfield para ocupar el puesto de extremo y acompañar a jugadores como Andy Carroll (ahora juega en el West Ham United después de ser traspasado finalmente) y Luis Suárez en la zona de ataque cada fin de semana. Han pasado por el equipo muchos jugadores que actuaban de extremos (Mark G., El Zhar, Pennant, Jovanovic, etc.) o que no lo han sido, pero han tenido que jugar ahí por determinadas circunstancias, como por ejemplo el holandés Dirk Kuyt. Después de tanto tiempo buscando un jugador ideal para ese puesto y que no diera tantos quebraderos de cabeza, el equipo “Red” se fijó por aquél entonces en un jugador de pierna izquierda con un buen guante en sus botas y no era otro que Stewart Downing. A ver quién dice “no” a los Reds y más un futbolista como es él y a quien le gusta los retos, el compromiso y las ganas de triunfar en un club grande. Desde que fichara por el equipo del ex-entrenador Dalglish, siempre se puso las pilas para demostrar que su fichaje era un acierto. Su primera temporada en el Liverpool fue algo irregular para Downing, le costó mucho adaptarse en el equipo y ya se empezaba a cuestionar su rendimiento en los terrenos de juego. Mucha gente pensaba que con él, jugadores como Carroll por aquél entonces se inflaría a marcar muchos goles por sus pases de gol desde la banda o que casi siempre se iría del defensor con un buen regate dentro o fuera del área hasta hacer una buena jugada de peligro. Algunas veces tenía sus destellos con el balón, pero otras muchas veces no. ¿Falta de confianza del jugador o en realidad era una vez más un mal acierto del equipo en ficharle como pasó con otros jugadores para ese puesto? La primera opción cada vez más cobraba más fuerza y gracias a una persona, Downing se “transformó” rápidamente a mejor después de tanto tiempo. Un nuevo Downing se avecinaba casi dos temporadas después. Él nunca bajaba los brazos cuando había tormenta, insistía en los terrenos de juego que era un jugador importante, pero necesitaba algo o a alguien para sacar lo mejor de él. 2013 era su reivindicación.

Brendan Rodgers fue clave para la reivindicación de Stewart Downing. También empezó mal la temporada 2012/2013 con el entrenador norirlandés, pero después de varias charlas entre entrenador y jugador, fue cuando ya se empezó a ver de Downing su mejor nivel y ver a la afición contenta por su buen progreso. Con el nuevo esquema de juego en el equipo de Rodgers, Downing jugaba a banda cambiada con su pierna izquierda haciendo diagonales y sorteando rivales hasta tirar a puerta más veces de cómo estaba acostumbrado a hacer antes. Quizás un cambio de sistema, una nueva forma de jugar diferente a como lo hacía antes u otra mentalidad, hizo que Downing por fin jugara muy bien desde entonces hasta su salida definitiva del club. Brendan Rodgers “resucitó” a Downing y demostrando a todos, como el propio jugador también pensaba, que era alguien importante para el equipo y que lo mejor estaba por llegar. Desde que el ex-jugador del Aston Villa y Middlesbrough fichara por el Liverpool, siempre pensó en triunfar ahí costara lo que costara. Al final, tarde o temprano, llegaron las recompensas por tanto esfuerzo. Y una de esas recompensas fue en 2012 cuando conquistó en Wembley la Carling Cup, la Copa de la Liga inglesa.

Downing, ahora jugador del West Ham United, ya sabe lo que significa jugar en el Liverpool Football Club, el equipo más laureado en la historia del fútbol inglés. Nadie dijo que fuera fácil jugar en el equipo de Anfield. Para jugar ahí, hay que darlo todo siempre por esa camiseta cueste lo que cueste, porque al final ese escudo tiene algo mágico y preparado para aquél jugador que nunca baja los brazos por intentar triunfar en el equipo y ganarlo todo. Downing pudo irse a Upton Park con una sonrisa. Él hizo todo lo que pudo para triunfar con la camiseta roja y la afición de Anfield siempre estará agradecida. Para mí, Stewart Downing (nacido en Middlesbrough, Inglaterra, el 22 de julio de 1984) era como una daga cuando le veía jugar en el Liverpool, tenía un remate agudo, era más largo que un puñal y más corto que una espada. Tenía un doble filo en su pierna izquierda, una gran determinación y mucho coraje. Jugó un total de 91 partidos, hizo 7 goles y ganó una Copa de la Liga. Nunca caminará solo.

lunes, 14 de abril de 2014

LAS LÁGRIMAS DE STEVEN GERRARD


Steven Gerrard estuvo a punto de abandonar el Liverpool Football Club para fichar por el Chelsea en el verano de 2005, pero la voz de su padre estremeció en su conciencia. Dicen que su padre es el mayor fiel de su carrera deportiva desde que ingresó en el fútbol base del club a los ocho años. El actual capitán los Reds procede de un barrio humilde del norte de la capital de Merseyside llamado Huyton. Gerrard no sólo representa el espíritu del Liverpool Football Club por su carácter aguerrido sobre el terreno de juego, también lo es por sus fuertes vínculos a la comunidad local de clase trabajadora. Y, sobre todo, por su lealtad a un mismo equipo a pesar de haber recibido ofertas con mayores honorarios y más probabilidades de ganar trofeos. De hecho, el Chelsea del conocido Abramovich llamó a su puerta dos veces. La primera, en verano de 2004, después de la llegada de Rafael Benítez. Esa temporada acabó ganando la Liga de Campeones, pero se sintió decepcionado con los Reds porque no le ofrecieron la renovación casi automática después aquella noche épica en Estambul según contó el propio futbolista en su autobiografía. Según cuenta además Begoña Pérez en su sección de El Mundo, “el Liverpool se hizo de rogar y ese compás de espera se transformó en una crisis existencial que derivó en un transfer request y el enfado de hinchas que quemaron su camiseta ante las cámaras de televisión. No había marcha atrás hasta que su familia, especialmente su padre, le inspiraron de nuevo ese sentimiento de pertenencia a una sola camiseta”. El otro día, todo Anfield volvió a recordar a Steven Gerrard por qué el Liverpool Football Club es único a la hora de abrumar el alma del aficionado con tantas emociones. El pasado fin de semana en Inglaterra ha servido como homenaje a las noventa y seis víctimas de Hillsborough, entre las que se encontraba Jon-Paul Gilhooley, primo mayor de Steven Gerrard. Este próximo martes se cumplirán 25 años de aquélla tragedia. Según cuenta Steven Gerrard, él juega al fútbol por Jon-Paul. Ojalá pueda dedicarle dentro de cuatro semanas el título de Premier que lleva persiguiendo desde hace mucho tiempo. El Liverpool puede celebrar su primera Barclays Premier League en más de 20 años y Steven Gerrard va a entregar hasta el último esfuerzo para conseguirlo. Recordemos que el Liverpool depende ahora de sí mismo para ganar la actual Barclays Premier League. Sería la primera desde el cambio de formato. Steven Gerrard ha levantado la Copa de Europa y ha sido más de 100 veces internacional con su Selección, pero nunca se le ha visto tan expuesto emocionalmente como sucedió ayer. Su imagen resume el valor de una tarde que puede terminar siendo histórica.


Steven Gerrard a sus compañeros: “Escuchad, esto (L`pool vs. ManCity) se ha acabado. Ahora vamos a Norwich y hacemos exactamente lo mismo. ¡Vamos juntos!”

sábado, 12 de abril de 2014

TRAGEDIA DE HILLSBOROUGH


Todo comenzó el 15 de abril de 1989 en una semifinal de Copa entre el Liverpool Football Club y el Nottingham Forest F.C. en el estadio de Hillsborough, del equipo Sheffield Wednesday F.C. Noventa y seis hinchas del Liverpool F.C. murieron aplastados contra una valla como consecuencia del exceso de aforo en uno de los fondos. La policía culpa a los aficionados del Liverpool F.C. de haber forzado una puerta de acceso y además dicen que no tenían entradas y estaban borrachos. Pero, cuatro meses después de la tragedia, un informe reconoce que la culpa fue de la policía y sin embargo, nadie es procesado por ello. El informe pasa por alto muchos detalles como por ejemplo la falta de atención recibida por gente que murió pero que pudo ser salvada. De acuerdo con el informe, el partido empezó a las 3:00 pm y a las 3:15 pm, todos los afectados habían fallecido. Eso es mentira. El Gobierno de Thatcher archivó las pruebas y dio por cerrado el caso. Las familias de los aficionados no fueron indemnizadas y ni siquiera recibieron una disculpa.

Bruce Grobbelaar, ex-portero del Liverpool F.C., fue uno de los primeros jugadores de campo durante el partido en darse cuenta del devastador desenlace: “Estaba bajo la portería y vi a gente con sus caras aplastadas contra la valla y pidiéndome ayuda. ¿Bruce, puedes hacer algo? No podemos respirar. Entonces hablé con una mujer policía y me dijo que no abriría la valla hasta que su superior no le diese la orden”. La valla cedió, los muertos se fueron agolpando en el área del portero sudafricano, y ante la falta de servicios médicos, fueron los propios aficionados del Liverpool F.C. quienes trataron de socorrer a sus compañeros. La tragedia de Hillsborough fue causada por la policía y las condiciones del estadio, es decir, por la Federación Inglesa de fútbol. Los aficionados del Liverpool F.C. no fueron vándalos la tarde de Hillsborough. Fueron héroes y salvaron vidas.

Veintitrés años más tarde, sobre las 12:30h de la mañana del 12 de septiembre del 2012, en la Cámara de los Comunes, el Primer Ministro David Cameron realizaba un comunicado acerca de la publicación del Informe sobre la tragedia de Hillsborough:  En nombre de nuestro país y de este Gobierno, lo siento profundamente. Hoy el informe está redactado en papel. Los supporters del Liverpool F.C. no fueron los culpables de la tragedia. Las familias jamás conocieron la verdad y nunca recibieron justicia”. Dichas palabras mencionadas era parte de un texto que contenía 450.000 páginas y del que se ha estado siendo examinando durante los últimos 18 meses. Dicho informe, David Cameron lo había dividido en tres grandes áreas: los fracasos de las autoridades, el intento de culpar a los supporters y poner en duda investigación original. La VERDAD por fin vio la luz. Se ha dado un paso admitiendo lo que no querían admitir. Las familias afectadas han visto luz verde para denunciar y reclamar justicia. Está muy bien pedir perdón y reconocer la verdad, pero los culpables deben rendir cuentas, seguramente a responsables de la policía de South Yorkshire y del gobierno de Thatcher por ocultar pruebas. La verdad la conocían todos y hoy simplemente se les han dado la razón. Los que se fueron no volverán. Los que quedaron conocen la verdad. Los culpables han de pagar. Si hay alguien que desde entonces existe un consuelo y una satisfacción máxima, sin duda son las familias de las noventa y seis víctimas del desastre de Hillsborough. Tras más de veinte años de la traumática y trágica pérdida de sus seres queridos, sin haber visto como las víctimas eran acusadas como verdaderos delincuentes, de ver como negadas sus continuas peticiones de la revisión de los hechos, finalmente las familias han visto satisfechos unos esfuerzos inconmensurables por ver restablecida la verdad y el nombre de sus seres queridos absolutamente limpios de cualquier blasfemia. Pero el reconocimiento no es suficiente y las familias no se van a quedar paradas y seguirán reclamando responsabilidades y justicia para los culpables.

sábado, 5 de abril de 2014

EL ZURRIAGAZO DE LUIS GARCÍA


Miércoles 5 de abril de 2005. Recuerdo esta fecha como la noche en la que el futbolista español Luis García brilló en Anfield enfrentándose al Juventus de Turín en el partido de ida de cuartos de final de Liga de Campeones, desviando de cabeza un balón al primer palo en el minuto 10 de partido que llegó a los pies de Hyypiä para que éste empujara el balón al fondo de las redes. Luego, quince minutos más tarde, lograría hacer el segundo gol del partido para los suyos con una magnífica volea que batió por alto al mismísimo Gianluigi Buffon. No tardó el equipo italiano en reaccionar. Era demasiado bonito para los Reds ser verdad lo que estaban haciendo ante un equipo de tal calibre como es el equipo bianconero con grandes jugadores como Del Piero, Ibrahimovic, Trezeguet, Nedved, Emerson, Cannavaro, Buffon y compañía. Muchos apostaban por una victoria del equipo de Fabio Capello, pero al final, el Liverpool de Benítez se llevó la victoria. Recuerdo también de aquél partido, aparte del zurriagazo de Luis García a uno de los mejores porteros del mundo y en el mejor estadio de fútbol del mundo, que el entrenador español Rafael Benítez sorprendió a todos en la alineación del Liverpool dejando a Jerzy Dudek en el banquillo y dar la titularidad en la portería a un chaval de la selección inglesa sub-21 como era Scott Carson. No hizo mal partido, pero al final cometió un error que hizo dar vida a los italianos para el partido de vuelta porque no pudo atajar un remate de cabeza del defensor italiano Cannavaro en el minuto 65. 

Aquél Liverpool de hace 9 años era considerado para muchos periódicos ingleses como el “Improbable” de la Liga de Campeones. Las posibilidades de vencer el Liverpool a un gran Juventus que sólo había encajado dos goles en ocho partidos europeos parecían todavía más escasas, sobre todo si se echaba un vistazo a la alineación, dado que varios jugadores no superaban los 20 años de edad y carecían de experiencia a nivel europeo. Y aún así, los chicos de Rafael Benítez vencieron la eliminatoria. Los improbables, como dirían los periódicos ingleses, querían seguir dando mucha guerra. Recordemos que las apariciones de ambos equipos ofrecieron un momento cargado de mucha emoción en recuerdo de aquél trágico suceso de hace 29 años, además de recordar también un tiempo en el que el Liverpool dominaba el fútbol europeo, llegando entonces a Heysel como el vigente campeón europeo, aunque dos décadas después, los Reds afrontaran el partido de ida de cuartos de final de la Liga de Campeones con la etiqueta de víctima. En fin, gran gol aquél de Luis García que hizo temblar los aledaños de Anfield y los televisores de los aficionados que veíamos el partido, a la vez que gritábamos de emoción y cantábamos el gol con el famoso “He drinks Sangría”. También volveríamos a cantar la misma canción más adelante. Mismo escenario y mismo acontecimiento para acceder a la gran final de Estambul. Sin duda, Luis García fue un gran héroe para el Liverpool en aquéllas inolvidables y mágicas noches de Liga de Campeones en la temporada 2004/2005. Y también en la Premier, cómo no. Nunca caminará solo.


FICHA DEL PARTIDO:

05 de abril de 2005 (LIVERPOOL 2-1 JUVENTUS).

-LIVERPOOL: Carson, Finnan, Carragher, Hyypia, Traore, Biscan, Riise, Gerrard, Luis García, Baros (Núñez, min. 66), Le Tallec (Smicer, min. 73).

-JUVENTUS: Buffon, Cannavaro, Thuram, Zambrotta, Zebina (Montero, min.81), Emerson, Blasi (Pessotto, min. 46), Camoranesi, Nedved, Del Piero (Trezeguet, min.61), Ibrahimovic.


GOLES: Hyypiä (min. 10), Luis García (min. 25) y Cannavaro (min. 63).


ÁRBITRO: Frank De Bleeckere (BEL).


ESTADIO: Anfield.

sábado, 15 de marzo de 2014

NORTH WEST DERBY


El Derbi del Noroeste de Inglaterra es el partido que disputan el Liverpool y el Manchester United. Ya sea en Anfield o en Old Trafford, la rivalidad entre los dos clubes supera a lo que hay sobre el césped. Es una de las rivalidades más importantes del fútbol inglés y también del mundo entero. Mencionar la palabra “clásico” en Inglaterra hace envolver toda la grandeza y a la vez todo el drama que puede haber en un partido de fútbol como este y donde el orgullo de dos aficiones siempre estarán distanciadas de por vida. En abril de 1894 se retaron por primera vez y desde entonces, ambos equipos siguen siendo los más laureados de Inglaterra. Ambos clubes dicen ser el mejor club del fútbol inglés, después de haber ganado más de 50 trofeos cada uno. Recordemos que el Liverpool dominó el fútbol de Inglaterra durante los años 1970 y 1980, obteniendo el título de Liga en once ocasiones y la Copa de Europa en cuatro ocasiones durante ese período, incluyendo un triplete (Liga, Copa de la Liga y Copa de Europa) en 1984. El Manchester United, sin embargo, ha dominado los años 1990 y 2000, ganando el título de Liga en doce ocasiones y una triple corona continental (Copa de Europa, Liga y FA Cup) en 1999 entre otras cosas. En la temporada 2010/2011, el Manchester United ganó otra Premier League y superaron al Liverpool con un récord de 19 títulos de Liga (actualmente llevan 20). Es verdad que el Liverpool nunca ha ganado la Barclays Premier League desde su fundación en 1992, pero aún así, los aficionados que visitan Anfield a animar al Liverpool cada fin de semana siguen considerando que continúan animando al equipo más grande de Inglaterra y uno de los más grandes de toda Europa, y por títulos ganados, tanto nacionales como internacionales, no es mentira. Se dice que la rivalidad deportiva entre Liverpool y Manchester United es el reflejo del enfrentamiento económico que existe entre ambas ciudades, que se remonta a la Revolución Industrial. Cuando Manchester construyó un canal para tener acceso al mar en 1894, Liverpool se opuso por el impacto económico que le significaría. Liverpool fue una vez la ciudad portuaria más importante de Europa, Manchester, en la actualidad, se ha convertido con el paso del tiempo en una ciudad con los mayores campus universitarios de Europa y con una importante actividad comercial debido a grandes inyecciones económicas por parte del Estado inglés para levantar empresas importantes. Con el paso del tiempo, la lucha entre Liverpool y Manchester también siguió en otros campos como la política, la música o el deporte. Además, se comenta que el atractivo del Manchester United en Inglaterra siempre se tomó a mal en Liverpool porque cuando los “Reds” dominaban en Inglaterra y también en Europa (o incluso cuando el Manchester United estaba en Segunda División) siempre se le dio más repercusión mediática a los “Reds Devils”. En fin, la historia siempre estará ahí y volverá repetirse. El fútbol, como todo en la vida, son ciclos, hay épocas muy buenas y otras no tanto. Quién sabe, quizás veamos en los próximos años a un Liverpool más competitivo y tan exitoso como en antaño. Ojalá sea a partir de esta temporada el fin de supremacía del Manchester United en Inglaterra y el comienzo de una nueva era en la mejor Liga de fútbol del mundo por parte del Liverpool con Brendan Rodgers. Recuerdo cuando en el día de su presentación le preguntaron  cuánto tiempo necesitaría para implantar su filosofía en Anfield y esto fue lo que dijo: Se necesita tiempo, no cabe duda. Soy muy realista. Seguramente nos va a llevar unos años situar al equipo donde queremos con respecto a donde está ahora. Se necesitará algo de inversión y yo necesitaré tiempo para trabajar, pero también es evidente que estamos en el negocio de la victoria y ganar partidos es importante. Esta es una filosofía y un estilo que está tanto en mi ADN como en el del club, con lo que esperamos poder ir implantándola en los años que están por llegar”. Llegó un momento en el que tocaba volver a comenzar de cero. El Liverpool necesitaba un proyecto, algo fallido con Dalglish y Hodgson después de la salida de Rafael Benítez. El Liverpool necesitaba una idea fresca, rompedora y que revitalizase el club a cambio de confianza. El Liverpool necesitaba la idea de Brendan RodgersEn realidad, él no había sido la primera opción del Liverpool, pero encajaba a la perfección en lo que el club requería y podía ofrecer. Desde que era un niño, Brendan Rodgers se educó respetando y abrazando los gustos futbolísticos de su padre, quien amaba el Liverpool de Bob Paisley y Joe Fagan. Por ellos, Brendan Rodgers sentía un aprecio especial, en parte también porque su abuelo se consideraba un "Red" más. Brendan Rodgers tiene la confianza necesaria, disfruta de un respaldo económico relevante y una historia reciente de la que debe aprender. Contar con una idea es algo muy importante. Liverpool no solo es un club de fútbol. Liverpool es una forma de vida.



miércoles, 22 de enero de 2014

MIS ONCE JUGADORES FAVORITOS


El Liverpool Football Club es un grande del fútbol. No solo en Inglaterra (como diría el gran Bill Shankly, ahí solo hay dos grandes equipos: el Liverpool F.C. y los suplentes del Liverpool F.C.), también en Europa (las cinco Copas de Europa así lo demuestra) y en el mundo entero. Siempre lo ha sido y lo seguirá siendo. Que nadie lo olvide. Y nunca caminará solo.

Llevo muchos años siendo un gran aficionado Red (que por cierto, me siento muy orgulloso de ello), pero ningún entrenador me ha impactado tanto como el español Rafael Benítez, el cual se ha convertido en uno de los mejores entrenadores que ha habido en la historia del Liverpool Football Club junto con Bill Shankly, Bob Paisley y Joe Fagan entre otros. En seis temporadas, obtuvo cuatro títulos: 1 Supercopa de Europa (2005), 1 UEFA Champions League (2005), 1 FA Cup (2006) y 1 Community Shield (2006). Él hizo soñar a la afición del Liverpool Football Club, como por ejemplo en aquélla mágica, histórica e inolvidable noche en Estambul un 25 de mayo de 2005. Siempre será recordado en Anfield. Personalmente, a mí Rafael Benítez siempre me ha parecido un magnífico entrenador de fútbol, para mí es uno de los mejores del mundo que hay en la actualidad. Fueron seis años estupendos verle entrenar al Liverpool Football Club. Si hay algún entrenador en el mundo que garantiza resultados ese es Rafa Benítez. Pese a ser un entrenador metódico y de mucho trabajo, ideal para proyectos a largo plazo, durante su carrera ha demostrado que no necesita demasiado tiempo para exprimir al máximo sus equipos. 

He mencionado y con especial interés a Rafael Benítez porque lo que voy a escribir a continuación en el presente post, él va a tener una gran relación y un especial protagonismo sobre mi elección del once favorito de jugadores que jamás he visto jugar con la camiseta roja. Desde 2005 hasta ahora. Han pasado muchos jugadores por el equipo “Red” desde tal fecha hasta ahora, pero ninguno me han llamado tanto la atención como los siguientes:


Seis de los once jugadores del once titular que aparecen en la imagen de arriba son hombres fichados por Rafael Benítez. El resto de jugadores ya estaban ahí y siguieron estando a las órdenes del técnico español. Actualmente, todavía hay incluso algunos jugadores como Agger y Gerrard que están a las órdenes de Brendan Rodgers.

Empezando por la portería, he elegido a Pepe Reina como el mejor, por delante de otros porteros como por ejemplo Jerzy Dudek, pese a ganar una Champions en 2005. Según las estadísticas, el español Reina es y lo seguirá siendo durante un tiempo el tercer mejor portero en la historia del Liverpool Football Club. Ocho temporadas le ha bastado para demostrar lo buen portero que es. Tiene mucho mérito eso tener que estar cerca de Ray Clemence, el mejor de todos. Reina es un portero muy completo, el mejor que he visto, pese a los muchos malos momentos que ha tenido. Domina el juego de pies, tanto en el pase corto como en largo, buen saque de balón con los brazos, se le da bien los penaltis, reflejos, carisma y mucha profesionalidad. Fuera de la portería, yendo a los cuatro hombres de la defensa, mis favoritos son Carragher, Hyypiä, Agger y Riise. No tengo palabras para explicar mi admiración para el hombre que jugó más de 700 partidos con la misma camiseta durante toda su vida. Estoy hablando de Carragher, un defensa de pura cepa y que siempre lo daba todo en los terrenos de juego allá donde iba. Jugaba de todo, desde centrocampista defensivo, pasando por el lateral izquierdo y el lateral derecho, hasta el centro de la defensa. Luego está su gran y mejor compañero como es el finlandés Hyypiä, una roca de defensa difícil de superar. Después de Carragher, mi defensa favorito. Agger acompaña a Hyypiä como segundo central de mi once favorito. Central zurdo de gran técnica y con buena salida de balón desde atrás. Sabe rematar muy bien de cabeza y disparar a portería desde media y larga distancia. Defensa 2.0. Y en la banda izquierda de la defensa se encuentra el noruego John Arne Riise. Un jugador de largo recorrido y con un gran cañón en su pierna izquierda, capaz de perforar porterías y hasta romper piernas lanzando disparos fortísimos. Si alguien no se lo cree que se lo pregunten a Alan Smith en un partido con el Manchester United. En el centro del campo están Gerrard, Mascherano y Xabi Alonso. El primero no hace falta decir nada, todos sabemos quién es, los que no lo sepan es que no saben nada de fútbol. Mascherano es un centrocampista defensivo que robaba muchos balones. Tenía cuatro pulmones. No se cansaba de proteger las espaldas de Gerrard y Xabi Alonso. Éste úlltimo era el metrónomo del equipo, controlaba los tiempos y todo. Movía el balón de un lado a otro como él quiera y cuándo él quería, sobre todo en los pases en largo. En la zona de ataque, mis favoritos son Kuyt, Torres y Suárez. El primero era un holandés volador. Inagotable y de enorme sacrificio. Si Mascherano tenía cuatro pulmones, Kuyt tenía ocho. O más. Siempre estaba corriendo y presionando a los jugadores del equipo rival. No tenía mucho gol, pero todos los que metía eran muy importantes, aunque sí daba muchas asistencias. Era un guerrero. No es una leyenda, pero se convirtió en un héroe para Anfield. Torres fue el mejor delantero que vi jugar en el Liverpool F.C. hasta que llegó Luis Suárez. Antes de que éste llegara, el equipo “Red” también tenía a uno de los mejores delanteros del mundo. Metía goles como churros cuando estaba al 100%. Las lesiones hicieron de él bajar su rendimiento y las promesas incumplidas de los propietarios hicieron que finalmente se marchara a otro equipo para ganar títulos, pero no el mismo o mayor cariño que Anfield le daba. Luis Suárez no llegó a coincidir con él, pero estuvieron a punto. El uruguayo es un futbolista de gran clase mundial. Marca goles de todos los colores. Y hace grandes a los compañeros que le rodean. Por eso es también tan bueno. Es el mejor pagado en la historia del Liverpool Football Club. Kenny Dalglish, considerado como el mejor jugador en la historia del club, dice sobre eso que no dentro de mucho tiempo dejará de serlo porque el nuevo portador del número 7 en la espalda va a ser mejor que él. Sigo hablando de Luis Suárez… una auténtica garra charrúa.