domingo, 27 de mayo de 2018

TRISKEL Y KIEV

Dicen que nadie se acuerda del sub-campéon, pero yo sí. Desde aquél mes de agosto me dije por qué no soñar en algo grande, y es que los verdaderos aficionados Reds nunca dejaremos solos a los nuestros en el camino porque nuestro amor es demasiado grande. Nos levantaremos y volveremos al lugar donde merecemos estar, tarde o temprano veremos ganar trofeos de nuevo. Un guerrero nunca se rinde y mucho menos el que porta el escudo del Liverbird en el pecho. Estoy muy orgulloso de ver al Liverpool Football Club por hacerme soñar en esta temporada 2017/18 de Liga de Campeones y muy agradecido de tener a Jürgen Klopp como entrenador por volver a hacerme creyente.




No todos los años se tiene la suerte de ver a tu equipo favorito jugar una Final de la Copa de Europa, así que decidí ver el partido en la Peña Oficial del Liverpool Football Club en Madrid conocido como Madrid Reds, en el local del Triskel Tavern, lugar que recomiendo visitar al 100 % por su gran ambiente y amables compañeros. Allí volví a encontrarme con algunos de ellos como "Txus" y "Pax", también conocí a nuevos compañeros en persona como fueron José Ruíz y Álex Fernández (http://liverpoolfcmadridcity.blogspot.com.es/) entre otros. Ojalá la próxima vez que volvamos a vernos sea para celebrar la sexta "Orejona" o la decimonovena Liga inglesa. He visto 3 finales de Copa de Europa (dos en casa y una en el Triskel) desde que soy aficionado Red, las dos últimas con derrota. Estoy seguro que volveré a ver más finales con victoria en los próximos años porque el Liverpool es, ha sido y seguirá siendo un equipo grande. Algunas veces se gana y otras veces se pierde, así es el fútbol. Pase lo que pase, nunca caminaremos solos.




El camino del Liverpool Football Club hacia Kiev ha significado una gran reivindicación como pocos equipos han hecho durante las últimas temporadas en la Liga de Campeones, pero también ha significado un ejercicio de fe cambiando a dudosos por creyentes empezando por los jugadores y terminando en los aficionados. Ha habido una afinidad emocional que ha iniciado Klopp desde el principio y junto con la afición se ha vuelto a recuperar una identidad que antes parecía perdida. Los Reds han competido muy bien de tú a tú con los más grandes, han tenido una gran madurez competitiva y sobre todo mucho orgullo para poder evolucionar y crecer creando su propio camino. Si siguen así, tendrán un gran futuro. 




Sobre el partido de la Final en Kiev, está claro que Loris Karius cometió dos errores muy graves (pese a ello tiene todo mi apoyo), pero en mi opinión el partido se acabó para el Liverpool a la media hora de inicio con la lesión de Salah después de empezar siendo los mejores. A partir de ahí, la influencia deportiva y anímica provocada por la ausencia del jugador egipcio transformó el partido a favor del equipo blanco a quien hay que dar la enhorabuena porque hay que saber tener deportividad. Por cierto, es lamentable el nivel de insultos y amenazas que está recibiendo el portero alemán. Es un jugador profesional y debe aceptar críticas y bromas, pero no esto. Yo sinceramente confío en Karius como portero titular y creo que con el apoyo del entrenador, sus compañeros y afición puede llegar a hacerse más grande. Fueron inaceptables sus errores en Kiev, pero todos merecemos una segunda oportunidad. En fin, es jodido ver a tu equipo perder una Final y más aún tratándose de una Copa de Europa, pero jugando los próximos años como la temporada 2017/18, no solamente llegarán los trofeos sino también grandes jugadores. El futuro será brillante, no hay que dejar de creer. Con Klopp estamos en buenas manos. 




Quiero dar las gracias a tod@s los que, en persona y a través de Redes Sociales, os acordasteis de mí y me disteis ánimos ante la derrota del Liverpool frente al Real Madrid. Como decía Bill Shankly, el fútbol no es solo una cuestión de vida o muerte, sino que es algo mucho más importante que eso.