jueves, 8 de octubre de 2015

INYECCIÓN DE MORAL


Por fin se ha hecho oficial en la noche de hoy la noticia que muchos aficionados del Liverpool estábamos esperando: El Liverpool y Jürgen Klopp han firmado un contrato para que el técnico alemán se siente en el banquillo de Anfield. Mañana viernes se hará su primera entrevista y será presentado en una conferencia de prensa en el estadio. Klopp cobrará 7M£ por temporada, lo que le convierte en el entrenador mejor pagado de la historia del Liverpool. El ex-entrenador del Borussia Dortmund recoge el testigo de Brendan Rodgers, despedido el domingo pasado tras el 1-1 en el derbi contra el Everton en Goodison Park. El entrenador norirlandés dejó al equipo en un discreto décimo puesto en la Premier League, con dos empates en la fase de grupos de la Europa League, y lo que es peor, con la sensación de que abandonaba un grupo sin personalidad, sin alma. Lejos de aquella plantilla que hace sólo dos temporadas peleó hasta el final por el título de Liga con el Manchester City y el Chelsea (gracias en buena parte a una tripleta ofensiva formada por Sturridge, Sterling y Luis Suárez), hace 25 años que no levantan el trofeo de la mencionada Premier League. Si algo caracteriza al nuevo entrenador del Liverpool es precisamente la garra, el carácter del que adolecen hoy los Reds. Para mí, Jürgen Klopp es justo lo que necesitamos en el Liverpool. Su llegada al banquillo de Anfield será, además de la garra y el carácter como he dicho anteriormente, toda una inyección de moral y pasión para jugadores y también para toda una gran afición que nunca dejan caminar solos a su equipo. Nunca he estado tan feliz con esta noticia estos últimos días en más de diez años, la verdad. 

Con su 4-2-3-1 habitual, en el Borussia Dortmund se caracterizó siempre por mudar de piel en función del rival. Capaz de llevar todo el peso del juego y atacar en estático, además de presionar la salida de balón del contrario para recuperar lo más cerca posible del área, el mejor Dortmund también sabía cerrarse y salir en tromba. Para llevar a cabo su plan, el aspecto físico es vital, como él mismo reconoce: "Los entrenadores dicen que no es importante para sus equipos correr más y prefieren hacerles jugar de la forma correcta. Yo quiero que jueguen de forma correcta y que corran 10 kilómetros más". Obseso de la táctica y del uso de la tecnología para mejorar en las sesiones de entrenamientos, en el Dortmund preparaba pequeños vídeos de los primeros 45 minutos de algunos partidos para proyectarlos en el descanso. Pero, sin duda, lo más llamativo de sus años en la cuenca del Ruhr fue la extraña máquina que utilizaba en las instalaciones. "Footbonaut", valorada en unos 1,8 millones de euros, tiene 72 rectángulos que se iluminan para indicar al jugador dónde debe colocar los balones que le lanzan hacia el centro del habitáculo. Algo más propio de un parque de atracciones que de un equipo de fútbol. Por cierto, Jürgen Klopp tiene el honor de ser el técnico del Borussia Dortmund que sacó un XI inicial más joven en su historia. Fue en la temporada 2010/2011, cuando en la Bundesliga se midió nada más y nada menos que al Bayern de Múnich (22,3 años de media), con un inexperto Mario Götze a sus 18 años. Unos subieron del filial y otros fueron fuertes apuestas por adolescentes desconocidos. 


Sobre su trato con la prensa, no hace falta parecer siempre cabreado para estar en la élite del fútbol. "Hay muchos entrenadores que están al borde del terreno de juego y llevan un traje, una corbata, sufren... Yo no", asegura el entrenador alemán. Siempre amable ante los medios, no tiene pelos en la lengua ni se muestra esquivo ante las preguntas en las ruedas de prensa. En Inglaterra, los tabloides hablarán de él y de su vida privada con total seguridad. Habrá que ve entonces cómo lidia con esa situación.

En fin, mucha suerte para Jürgen Klopp para su nueva aventura en Inglaterra. Ojalá tenga muchos éxitos en el Liverpool Football Club. Un ascenso a la Bundesliga y una clasificación para la Copa de la UEFA con el FSV Mainz 05 y ganar dos Bundesligas, una Copa (DFB Pokal) y dos Supercopas de Alemania con el Borussia Dortmund son motivos suficientes para confiar en él como un entrenador que sabe lo que es ganar títulos, algo que queremos ver muchos aficionados Reds a partir de ahora. Klopp se convertirá en el séptimo entrenador del Liverpool en intentar volver a ganar el título de Liga, algo que los aficionados nacidos Reds después de 1983 nunca ha vivido realmente. Yo por ejemplo. Creo que Klopp ha hecho lo que nadie hacía desde hace décadas... Hacernos creer. Liverpool vuelve a estar unido. La magia que desprende el Liverpool como Club es digno de admiración, se lleva al mago que todos sueñan. Klopp elige historia, escudo, afición, unas ruinas por levantar. El entrenador alemán quiere encontrar la gloria en una causa perdida. Otra vez, como cosas de héroes. Se avecinan buenos tiempos a partir de ahora.


lunes, 5 de octubre de 2015

BRENDAN ME HIZO SOÑAR


"Hubo un tiempo en el que en Inglaterra no se debatía sobre los entrenadores porque era algo cultural entregarse a un mánager y confiar en él construcciones y demoliciones. Hasta la década de los cincuenta, el Liverpool jamás había despedido a un entrenador y echó al primero porque descendió de categoría. Entre diciembre de 1959 y 1985 tuvo tres entrenadores cuando Bill Shankly inauguró una saga que, llegado el momento, cedía el testigo a su auxiliar. Bob Paisley y Joe Fagan le sucedieron. En Inglaterra, la figura del mánager cada vez deriva más hacia la eventualidad del entrenador común, los proyectos acortan sus plazos y los banquillos se mueven de otra manera. Ahora, apenas tres años ha durado Brendan Rodgers al frente del Liverpool". Así empezaba el artículo que leí por la mañana en El País sobre la actualidad del equipo Red en la mañana del lunes. Pocas horas después del final del partido en Goodison Park, el Liverpool confirmó ayer lo que muchos aficionados ya intuíamos y era su destitución. 



Interesante párrafo extraído de un texto que he leído en MarcadorInt

"Brendan Rodgers era una mezcla de aprendizajes distintos. Había trabajado en el Chelsea en la primera época de José Mourinho, pero después se marchó unas semanas a estudiar los métodos de Manuel Pellegrini en el Villarreal y reprodujo luego sus ejercicios pretendiendo que sus equipos jugaran como el submarino. Se declaraba ante sus jugadores profundo admirador del Barcelona, aunque públicamente repetía siempre cuánto había aprendido con Mourinho. El portugués declaró que el Liverpool había acertado al contratarlo, y él pronto se lanzó a fichar jugadores españoles para darle ese toque hispano a su nuevo equipo (algo que en Swansea había heredado de la época de Martínez y que le había funcionado muy bien). Brendan, que habla un muy buen castellano, resultaba muy convincente en el cara a cara. Steven Gerrard lo definió como “el mejor gestor del trato individual entrenador-jugador que he conocido”, confirmando la etiqueta de “seductor irlandés” con la que lo definen aquellos que lo han tratado unas cuantas veces".

El entrenador norirlandés deja el equipo de Anfield en el que solo se ha logrado entrar una vez en Liga de Campeones (objetivo prioritario) y llegar a fracasar ahí en fase de grupos. Domésticamente, desde que el Liverpool de Rafael Benítez rozó el título de Liga en la temporada 2008-2009, el Liverpool ha vivido en la más absoluta mediocridad (7º, 6º, 8º, 7º, 6º) con la salvedad de la temporada 2013-2014, en que los Reds con un genial Luis Suárez, se quedaron a un resbalón de distancia del título de Liga. También es verdad la sencillez de atribuir toda la culpa de la mala situación a Brendan Rodgers u otros entrenadores que mirar de frente la realidad: el Liverpool es un club histórico que no está financieramente en el mismo nivel que Manchester United, Manchester City, Arsenal y Chelsea. Sus rivales directos ahora mismo, considerando los presupuestos, es el Tottenham Hotspur y en el futuro se podrían sumar West Ham United o Southampton. 



Pese a gastarse Brendan Rodgers más de 300 millones de euros (ojo con eso) en tres temporadas y ganar 0 títulos, también hay que reconocerle algunas cosas buenas que hizo en el Liverpool y que muchos aficionados olvidamos pronto. Aunque luego no lo demostrara con títulos, él trató de hacer un buen fútbol para su equipo y ha traído a buenos futbolistas (también ha habido malos fichajes) como: Mignolet, Clyne, Sakho, Can, Coutinho, Lallana, Milner, Ings y Sturridge, entre otros. Cada vez que vea a Henderson en el XI titular del Liverpool y con el brazalete de capitán me acordaré siempre de Rodgers. Él es el "culpable" de hacerle mejor futbolista y un buen capitán. A lo mejor a alguien le parecerá una tontería esto que estoy diciendo, pero para mí es de mucho mérito lo que hizo el entrenador norirlandés con el ex-jugador del Sunderland. Además, confiaba en algunos jugadores de la cantera como Flanagan y RossiterEn fin, pese a todo lo malo y lo bueno, Brendan Rodgers logró hacer algo desde la época de Benítez en el Liverpool que hacía tiempo no sentía y fue hacerme soñar, cosa que Kenny Dalglish (en su segunda etapa) y Roy Hodgson no consiguieron. Por segunda vez pude sentir cómo el Liverpool podía ganar una Premier League en los diez años que llevo siendo aficionado Red, un sueño que parecía hacerse realidad. Para mí, Brendan Rodgers nunca caminará solo. Creo que él es un buen entrenador, pero entrenar al Liverpool le ha venido grande. Seguro que aprenderá de sus errores cuando encuentre un equipo nuevo y se convertirá en mejor entrenador.