domingo, 25 de mayo de 2014

UN POLACO EMULANDO A GROBBELAAR


La final de la UEFA Champions League que se jugó en Estambul el 25 de mayo de 2005 entre el Liverpool y Milan fue una de las mejores finales de la historia del fútbol europeo, y será recordada por la increíble remontada del Liverpool de Benítez sobre el poderoso Milán de Ancelotti, cuando al descanso los “Reds” iban perdiendo por un resultado de 3-0. La final parecía resuelta, pero no todos pensaban lo mismo, ya que había treinta mil seguidores del Liverpool animando a sus jugadores con el famoso y fantástico himno ‘You´ll Never Walk Alone’. Eso hacía que los jugadores reaccionaran y pudieran empatar el partido en tan sólo seis minutos para llegar a la tanda de penaltis y ganar veinte años después la quinta Copa de Europa. Fue algo increíble e inolvidable para todos los aficionados del Liverpool Football Club. Nunca caminan solosEl partido que se jugó en Estambul y que el Liverpool ganó con mucho sufrimiento fue gracias a Benítez y a los doce jugadores, pero sin duda hubo un protagonista, sobre todo al final del partido y en la tanda de penaltis. Era un todo o nada, hubo un polaco con guantes en sus manos y unas piernas de espagueti quien quiso que el ‘todo’ fuera para los suyos y el ‘nada’ para los italianos. Ése era Jerzy de nombre y Dudek de apellido. No sólo brilló en la tanda de penaltis, sino también en la famosa jugada donde hizo una doble parada al ucraniano Andriy Shevchenko en el minuto 28 de la prórroga del partido. Dudek hizo unas paradas que evitaron un gol cantado de Shevchenko y que casi con toda seguridad le habría dado el triunfo al Milan. Fue un remate de cabeza tras un centro desde la izquierda que sacó Dudek con muchas dificultades y de nuevo el balón le volvió aparecer a Shevchenko quien remató muy cerquita de la línea de gol con Dudek intentando levantarse después de la primera parada. Fueron paradas de reflejos como si de un felino se tratara, el polaco Jerzy Dudek hizo con esas paradas que el Liverpool llegara a la tanda de penaltis y para redondear aún más su gran actuación.


Cuando Dudek emuló a Grobbelaar en Estambul hubo un por qué. Todo comienza en 1984 cuando el Liverpool FC y el AS Roma se disputan ganar una Copa de Europa. Los ‘Reds’ acudían a la final con el respaldo de haber ganado tres Copas de Europa, pero la Roma tenía la ventaja de jugar en casa y ante su público. Phil Neal puso por delante a los suyos, pero Roberto Pruzzo igualó para los ‘giallorossi’ mandando el partido a la prórroga y posteriormente a los penaltis. Lo que sucedió después fue una de las imágenes más bonitas en la historia de las finales de la Copa de Europa cuando Grobbelaar se acercó a la portería simulando estar mareado y realizando una especie de baile sobre la línea de gol en el que las piernas le fallaban y no podía mantenerse erguido, doblaba las piernas como si éstas fueran de pasta italiana y tal acción se conoce como ‘The spaghetti legs’, obligando a Bruno Conti y a Francesco Graziani a fallar sus lanzamientos desde el punto de penalti. Si el Liverpool marcaba después se convertiría en campeón de Europa y así sucedió. El portero sudafricano recorría todo el estadio estallando de alegría por el éxito que tuvo haciendo eso tras ganar el partido y llevarse una Copa de Europa. Veintiún años más tarde, después de aquélla noche, Jamie Carragher le cuenta la historia de Grobbelaar a Dudek sobre cómo el Liverpool fue campeón de Europa por última vez hacía 21 años. Entonces, Dudek decide hacer su versión del "spaghetti legs" para rememorarle, el AC Milan falla 3 penaltis de 5 lanzamientos y el Liverpool FC se convierte en campeón de Europa por 5ª vez en su historia. Si hay otra final de Copa de Europa para el Liverpool FC y llega a los penaltis, el próximo portero no le quedará otro remedio que volver a hacer "The spaghetti legs", ya sea por superstición o simplemente por historia. Al respecto del ‘homenaje’ de Dudek al portero sudafricano, éste declaró después que no se lo esperaba y que lo hizo muy bien, ya que además hizo sentirse orgulloso al Liverpool Football Club parando dos penaltis y pasar a la historia del fútbol. A día de hoy, ya son varios porteros que se atreven en los penaltis a hacer aspavientos y saltando de un lado a otro de su portería para despistar al lanzador. Cuando antes parecía una locura, ahora ya no lo es, porque el fenómeno ‘spaghetti legs’ se ha convertido en un buen remedio para atajar lanzamientos de penaltis.Jerzy Dudek dijo esto al final del partido: “No sé cómo conseguimos ganar. Con esta última parada en los últimos tres minutos, creo que alguien allí arriba nos ayudó. Toda la gente que vino apoyarnos fue fantástica. Antes de tirar los penaltis, Carragher vino a verme y me dijo que recordara a Bruce Grobbelaar”. Estamos en el paraíso ahora”. Serginho, Pirlo y Shevchenko no lograron acertar en los penaltis porque Dudek lo evitó e hizo que el Liverpool ganara una Copa de Europa más y que tanto se merecieron por su increíble lección de coraje en una mágica noche en un 25 de mayo de 2005.


FICHA DEL PARTIDO:


- AC MILAN: Dida, Cafú, Stam, Nesta, Maldini, Gattuso (112’ Rui Costa), Pirlo, Kaká, Seedorf (86’ Serginho), Crespo (85’ Tomasson), Shevchenko. 

-LIVERPOOL FC: Dudek, Finnan (46’ Hamann), Carragher, Hyypïa, Traore, Xabi Alonso, Gerrard, Kewell (23’ Smicer), Riise, Luis García, Baros (85’ Cisse). 


GOLES: 

1-0 : Maldini (1’). 
2-0 : Crespo (39’). 
3-0 : Crespo (44’). 
3-1 : Gerrard (54’). 
3-2 : Smicer (56’). 
3-3 : Alonso (60’). 


ÁRBITRO: Manuel Mejuto González (ESP). 

ESTADIO: Atatürk Olimpiyat Stadium (70.024 espectadores, Estambul).

sábado, 3 de mayo de 2014

CAMINO A ESTAMBUL


Cuando tienes a tu afición apoyándote todo el rato, corres un poco más y al final haces un buen partido. Consigues la victoria y eso es un buen trabajo. El Liverpool siempre lucha hasta el final y juega con una gran mentalidad. Es muy difícil jugar a un gran nivel durante 90 minutos, pero quizás la afición del equipo sea la mejor de Europa por todo eso y mucho más. Y es que Anfield sólo hay uno. Los jugadores del Liverpool Football Club, antes de salir del túnel de vestuario en Anfield, esperan y escuchan el himno del club tan conocido en el mundo del fútbol como es el “You´ll Never Walk Alone”. Cuando los aficionados terminan de cantar el himno del club, los jugadores se preparan y tocan el cartel de “This Is Anfield” antes de saltar al terreno de juego. Tocar el cartel que inventó Bill Shankly para el Liverpool cuando se juega en Anfield significa recordar a los propios jugadores del equipo para quién juegan y recordar también a los equipos rivales contra quién juegan. Es una muestra de respeto para los jugadores que visten la camiseta roja y lo que éstos representan durante 90 minutos. Anfield es un lugar sagrado, para muchos es uno de los mejores estadios de fútbol en el mundo o sino el mejor para algunos. Por su afición y por sus jugadores, el estadio de Anfield tiene una atmósfera única e increíble. 

Anfield ha tenido muchas noches europeas muy buenas en toda su historia. Hay una fecha que no se va a olvidar nunca. Todos los aficionados del Liverpool, al ver que el árbitro pitaba el final del partido, rugían tanto de felicidad que parecía que el estadio se caería en pedazos. Esa fecha era un miércoles 3 de mayo de 2005. Aquél día hubo un partido de vuelta en las semifinales de la UEFA Champions League. El Liverpool de Rafael Benítez derrotó al Chelsea por un gol a cero con gol del futbolista español Luis García, clasificando a su equipo gracias a un gol suyo para la gran final del torneo europeo en Estambul, después de empatar a cero en la ida en Stamford Bridge. Veinte años después, el Liverpool volvía a jugar una final de Copa de Europa. Rafael Benítez insistió en que el trabajo duro, el gran apoyo y la confianza estuvieron detrás de la victoria por la mínima en las semifinales de la UEFA Champions League contra el Chelsea de Mourinho. Éste reconoció después del partido que el Liverpool ganó de la manera que quiso y que lucharon mucho. Reconocía eso y también dijo que deseaba de todo corazón que el Liverpool ganara la Copa de Europa en Estambul. Y después terminó diciendo en la entrevista tras el final del partido que para él, Anfield estuvo magnífico y que pudo afectar al resultado. Era una lástima que el Chelsea no jugara la final, pero que sus jugadores seguían siendo unos héroes. El vice-capitán del Liverpool, Jamie Carragher, decía tras el final del partido que para él había sido una noche mágica y que habían rememorado aquellos partidos gloriosos del equipo, había sido un partido fantástico, aunque hubiera sido una semifinal, si bien quedara luego ganar un partido más para terminar toda una bonita historia.


Los enfrentamientos entre Liverpool y Chelsea y viceversa son en los últimos años unos partidos de auténtica rivalidad. Hasta cuatro veces en cinco años se cruzaron ambos equipos en las eliminatorias del tramo final de la Liga de Campeones (tres veces en semifinales y una vez más en cuartos de final) donde el Liverpool se imponía con dos victorias (04/05-06/07) y el Chelsea en las otras dos victorias (07/08-08/09). Hay una anécdota curiosa sobre un jugador del equipo rival que se enfrentaba al Liverpool en el estadio de Anfield, concretamente el futbolista inglés John Terry, capitán del Chelsea Football Club. Decía que mientras estaban él y sus compañeros en el túnel de vestuarios esperando a que comenzara el partido, reconocían escuchar mucho ruido y que sin duda alguna eso les afectaba mucho. No les aterraban, pero sin duda veían que Anfield era una atmósfera que intimidaba bastante, era espectacular. Los jugadores del Chelsea aseguraron sentirse preparados para soportar la atmósfera de Anfield, pero a la hora del partido, no pudieron manejar la presión. Es muy difícil jugar contra doce porque no existe un club en Europa con un himno y con una afición tan unida al equipo. Más de 40.000 personas se convierten en una sola fuerza. Decía el entrenador español Rafael Benítez que era bueno para el fútbol inglés tener un equipo en la final de la UEFA Champions League y que la gente da favoritos a equipos que luego pierden. Y si habían ganado al Juventus, al Bayer Leverkusen y al Chelsea, por qué no ganar también al AC Milan o al PSV Eindhoven (partido de semifinales por terminar y conocer segundo finalista) en Estambul. Siempre es posible. El Liverpool volvía a ser un grande de Europa jugando una final más para su extensa y brillante historia en la Liga de Campeones veinte años después. Rafael Benítez hizo soñar a una gran afición. Él y sus jugadores se convirtieron en leyendas caminando a Estambul para ganar la quinta Copa de Europa para el Liverpool Football Club. Nunca caminarán solos.



FICHA DEL PARTIDO:

03 de Mayo del 2005 (LIVERPOOL 1-0 CHELSEA).

-LIVERPOOL: Dudek, Finnan, Carragher, Hyypia, Traore, Hamann (Kewell, min.72), Biscan, Luis Garcia (Núñez, min. 84), Riise, Gerrard, Baros (Cisse, min.59).

-CHELSEA: Cech, Geremi (Huth, min. 76), Ricardo Carvalho, Terry, Gallas, Tiago (Kezman, min.68), Makelele, Lampard, Cole (Robben, min.68), Drogba, Gudjohnsen.

GOLES: 

1-0 Luis García (min.6).


ÁRBITRO: Lubos Michel. Amonestó, por parte Red, a Milan Baros.


ESTADIO: Anfield 42.529 espectadores.